Las quemaduras solares son una lesión en la piel causada por la exposición excesiva a la radiación ultravioleta del sol. Los síntomas incluyen enrojecimiento, inflamación, dolor y ampollas. Para prevenir las quemaduras solares, se recomienda aplicar protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30, usar ropa protectora y evitar la exposición prolongada al sol durante las horas pico de radiación UV.


Si se produce una quemadura solar, el tratamiento puede incluir la aplicación de calamina en la piel afectada. La calamina es un mineral que se ha utilizado durante mucho tiempo para calmar y aliviar el dolor y la irritación de la piel asociada a las quemaduras solares. Se cree que la calamina actúa como un astringente suave y puede ayudar a reducir el enrojecimiento y la picazón asociados con las quemaduras solares.


Es importante tener en cuenta que la calamina no debe usarse como sustituto del protector solar. La aplicación de calamina no protege la piel de la radiación UV dañina y no previene las quemaduras solares. En cambio, la calamina puede usarse como parte de un enfoque integral para tratar las quemaduras solares y aliviar los síntomas asociados.


Consulte a un médico si la quemadura solar es grave o si los síntomas no mejoran después de unos pocos días.



Referencia:

American Academy of Dermatology. (2019). Sunburn: Diagnosis, Treatment, and Outcome. https://www.aad.org/public/diseases/sunburn/diagnosis-treatment
National Health Service. (2021). Sunburn.https://www.nhs.uk/conditions/sunburn/